La histórica victoria de Barack Obama, está siendo recibida con alegría y esperanza en todo el mundo, nos está llevando a preguntarnos si realmente el primer afroamericano que gobernará los Estados Unidos de América, a partir del 20 de enero del 2009, ¿podrá dar solución los problemas más importantes del país de las barras y las estrellas?.
Estados Unidos de América está pasando por hechos inéditos, primero un desplome financiero que no se veía desde 1929, la difícil situación de dos guerras de las cuales la ciudadanía exige una retirada, es ahora cuando un político con grandes cualidades proactivas, pragmáticas y de liderazgo llamado Barack Obama, llega a la presidencia con un gran margen de votos a favor en el colegio electoral ¿es un cambio posible? el primer cambio evidente es el traspaso de un gobierno republicano a un gobierno demócrata pero históricamente tales cambios no han sido tan reales, las políticas de los EEUU, tanto interior o exterior no han variado mucho pero siempre con las mismas tonalidades como los siguientes ejemplos: Presidente Harry Truman, demócrata; Bomba atómica en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, Presidente Ronald Reagan: republicano; Iran-contras, Presidente George Bush (p): republicano; primera invasión a Irak, Presidente Bill Clinton: demócrata; los Balcanes y ahora con George Bush (h): republicano; guerra de Afganistán e Irak.
La historia de los EEUU bien nos ha mostrado que demócratas o republicanos no han marcado una gran diferencia en su política exterior y sin importar que partido EEUU ha tenido siempre una política bélica, el nuevo presidente puede cambiarlo con su política: “hagamos amigos, no enemigos” lo cual llevaría a renunciar a la doctrina de las guerras preventivas y el control del petróleo de Medio Oriente. Es necesario que el ahora candidato electo, de una dirección diferente de la política exterior de los EEUU, declarar que es una nación amante de la paz, no de la guerra que no existirán mas intervenciones en otras partes del mundo, que comenzará a desmantelar sus bases militares y rehacer los acuerdos acerca del desmantelamiento de los arsenales nucleares, lineamiento pactado en el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.
El electo presidente es un hombre de raza negra y ahora estamos hablando del primer negro en la presidencia de los EEUU, gran ayuda le dio su color de piel, el color de piel no significa que habrá un cambio, en comparativa con su contrincante tuvo mucho a favor, primero que nada la población de EEUU estaba cansada de los gobiernos republicanos pro bélicos y desreguladores y el candidato John McCain, por el partido republicano, es mas un conservador, pero que es igual a las personas que hoy, gobiernan el país del norte.
¿Quien catapultó a Barack Obama a la presidencia? De acuerdo a la mayoría de las estadísticas:
el 95% de los afroamericanos, el 66% de los latinos, 64% de otras razas, el 31% de las personas de 18 a 29 años, el 46% de las personas de 30 a 44 años y el 73% de las personas cuyos ingresos están por debajo de los 15,000 dólares
Votaron por Barack Obama en las elecciones del pasado 4 de noviembre
Pero… ¿que hay de la postura de Barack Obama frente a México?
La ventaja que podría tener México en las propuestas de Barack Obama sobre temas de migración es que en el Partido Demócrata militan muchas personas las cuales fueron inmigrantes y tienen apoyo de la comunidad México-Americana, lo cual es mas favorable para una reforma migratoria integral que permita la regularización de millones de trabajadores que están indocumentados, también se recalcan temas de: seguridad fronteriza y medio ambiente.
Pero es muy adelantado pensar que el electo presidente de los EEUU en los primeros meses haga sus reformas en política exterior como lo anunció en campaña, es primordial luchar en el interior frente a la actual crisis financiera, muchos analistas comentan que tendrá que hacer frente a un gran reto los primeros días de su mandato, puede ser que esto tenga que ver con la difícil situación interior heredada por la administración de George W Bush. recordemos que el sistema electoral de EEUU no es perfecto, se limita a la decisión entre dos partidos con un sistema de información de propuestas hecho en el pago de publicidad a los medios de comunicación y una forma de recaudación monetaria para las campañas que convierte a los políticos en verdaderos clientes de las grandes empresas. Es ahora que nos queda ver si cuando dicen la palabra “Change” (cambio) en la política estadounidense se refieren a algo más que el color de piel del nuevo presidente.